Cuando tu corazón late fuerte en dolor, sin ser reconocido éste por tu mental, es momento de entrar en él y preguntar que mensaje trae ese sufrir que te aflige. Tal vez descubras que es mas fácil escucharle de lo que crees, tal vez puedas evidenciar su rostro y manifestarlo frente a ti.
Acógelo sea cual sea, pues su voz es importante para tu alma que espera paciente que te unas a el en abrazo y eleves esa densa carga que pesa en tu ser y que es tiempo de aligerar, de soltar.
Hubo un tiempo en el que necesitaste procesar y experimentar para ser consciente de tus propias limitaciones y el poder de trascenderlas.
Pero tu yo ya no necesita de largos procesos elaborados de materialización y confrontación experimental directa, sino que muchos de los residuos energéticos almacenados en tu ser terrenal, pueden ser disueltos tan solo con iluminarlos, tan solo con tocarlos con la luz que ahora tienes integrada de forma consciente en tu ser.
Es tiempo de sanación, es tiempo de liberación, de transmutación, de claridad, de volver y regresar al cuerpo integrado de todos tus YOS, de todas tus esencias perdidas para formar una sola totalidad existencial, unida e integrante de un todo superior del que formas parte. Este es tu tiempo, este es tu renacer.
Ábrete a tu ser, suelta e integra, luce y transforma, alquimiza tu hermosa densidad producto de esta aventura terrenal y renueva tu luz con toda la expansión que tu experiencia ha generado.
SER, SER, SER, eso eres tu Cormaklis-Karnet-Voces Álmicas
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