top of page
BeFunky-photo (46).jpg

Hablar de cómo está estructurada y organizada la existencia es como querer meter el océano en una jarra. Lo más que podemos hacer es llenar esa jarra e imaginar que tenemos ante nosotros una muestra de algo infinitamente más grande y maravillosamente desconocido.

Aceptar que no se puede abarcar el conocimiento que alberga el todo, es el primer paso para poder, desde nuestra pequeña-gran mente relajar nuestras expectativas y abrirnos a simplemente observar aquello que tenemos en nuestras manos y que nos ayude a expandir nuestra consciencia para poder viajar por ese océano desconocido sin necesidad de apresarlo, ordenarlo o estructurarlo en un escenario mental terrestre.

He nadado por ese mar y aun así solo he podido percibir una milésima parte de su grandeza, describirlo es una labor que requiere de distorsionar una realidad inexistente a nivel terrenal para transformarla en algo interpretable por la mente humana, alejándonos, de algún modo, de su esencia. Aun así, en esta realidad tridimensional, aún nos regimos por estos condicionamientos de nivelación y estructuras para comprender, por lo que me voy a arriesgar a poner en imágenes y palabras algo que no es posible, es decir, voy a intentar meter el mar en una jarra, por tanto, advierto que los errores de interpretación tanto míos como el que lea o escuche esta interpretación serán reales.

Si alguien cree que puede poner en palabras e imágenes la realidad de la existencia sin caer en el error de distorsionarla, es que no ha estado en el mundo astral.

Por tanto, vamos a intentar aproximarnos a una organización estructural, sólo para ayudar a nuestra base cognitiva a crear cierta seguridad mental que la tranquilice y permita desarrollar nuestra percepción sutil de conciencia, que será la que nos haga comprender desde nuestro centro y nos dé la razón íntegra, más allá de la mental. Por tanto, solo lo utilizamos como puerta de entrada a nuestro propio conocimiento y saber.

bottom of page