¿Estás confuso/a, revuelta/o, excesivamente cansada/o, algo perdida/o?
SOIS EL RÍO DE LA VIDA
"Sentís que el río de la vida os induce a seguir cauces que no conocéis, sin apenas ver el rumbo donde os dirigís, siendo solo agua caudalosa que se diluye en regueros bifurcándose y uniéndose una y otra vez... a una velocidad precipitada.
Oís el rugido de vuestra propia agua, que os asusta, sintiendo los remolinos en vuestro corazón, que se forman por las corrientes a las que estáis sometidos y creéis perder el control, no poder regir el rumbo de vuestro viaje por la vida.
¿Es así como os sentís?
¿Y si os dejaseis fluir?
¿Y si soltaseis la necesidad de controlar ese rumbo, de elegir el cauce, de sujetar el agua de vuestra propia esencia, permitiendo que sea ella la que fluya, encontrando los huecos del terreno por los que dejarse extender, manar, nutrir la tierra, correr ligera hacia el mar?
Vuestra lucha está en querer controlar la velocidad del caudal cuando atravesáis los desniveles del terreno, como agua que sois, esos desniveles precipitan la velocidad y forman cascadas que en su caída producen vértigo...
Pero y si disfrutaseis de los saltos, de las caídas del agua chocando contra vuestra propia agua, que no es mas que vuestra esencia sosteniéndoos en esa caída, para unirse y seguir recorriendo juntas el camino?.
Y si pudieseis ver lo hermoso de vuestras cascadas precipitándose en el vacío, al igual que pueden ver esa belleza todo aquel que la observa desde los rincones más lejanos del Universo?.
Y si pudieseis ser el observador de vuestro propio paisaje, de vuestro propio río de vida?
Estáis en un momento del viaje, donde atravesáis un estremecedor y bello paisaje, lleno de desniveles, giros y rocas, que hacen que echéis de menos las mansas pozas y lagunas.
Pero si pudieseis disociar vuestra visión, si pudieseis separar vuestro intelecto confundido, para poder ver y sentir con los ojos del pájaro que surca el cielo descubriendo feliz vuestra divinidad, admirando la belleza del momento que estáis atravesando. Si os pudieseis ver con los ojos del TODO.
Dejad que os penetre el aparente caos de esa corriente precipitándose por veredas y montañas, saltando sobre las rocas, superando su aparente freno, dejando que la caótica espuma que se forma con el golpe, se transforme de nuevo en agua ligera que sigue alegre su camino, sabiendo que nada frena su viaje hacia el ansiado mar.
Cerrad los ojos e imaginaos mirando desde el cielo dos montañas, de las que brotan dos manantiales.
Imaginad un canal artificial de cemento que recoge el agua de uno de ellos, dirigiendo su rumbo recto y protegiendo su cauce, desde su nacimiento hasta el mar. ¿Dónde veis la vida en él?
Y ahora mirad el otro río que nace como hilera de gotas que va creciendo según recorre el camino, que va nutriendo la tierra que toca, alimentándola a su paso, mirad como gira, sube, baja, como crea remansos, cascadas, lagos, pozas, corrientes, saltos, caminos caudalosos... mirad la vida que alberga, que crea, que nace gracias a él... y el conocimiento y experiencias que va recogiendo para entregar al mar a su llegada.
Y decidme... si fueseis el río y el mar fuese la FUENTE.
¿Que río os gustaría ser, cual elegiríais? ¿ser el agua del cauce artificial o el río silvestre? ¿que experiencias querríais llevar con vosotros al regresar al origen de la FUENTE?
Cuando eras Mar, hiciste la elección, quisiste ser el río bravo y nutriente.
Podemos deciros que estáis atravesando momentos confusos y difíciles porque estáis siendo sometidos a distintas oleadas vibratorias de reconfiguración de las mayas electro-geológicas y etéreo-magnéticas, a la reestructuración de las ondas de bloqueos multidimensionales, fusionando líneas de tiempo dimensionales, procesando un cambio cuántico de estructuras moleculares que tienen un efecto vibratorio que os provoca desajustes importantes a varios niveles tanto físicos, como emocionales y mentales... o nombrarlo con los mil y un nombres mentales con los que definís el nuevo tiempo, pero que no representará más que la definición estructurada mentalmente, de lo que solo puede experimentarse con el corazón. Pues estáis siendo testigos y partícipes del milagro de la VIDA.
Pero hoy, prefiero solo deciros que el bello paisaje que estáis recorriendo ahora, es parte de ese milagro de ser VIDA, de ser río de experiencias, y que simplemente estáis en un punto del camino de descenso, donde finaliza la montaña y que pronto el camino será más llano y ligero, para encaminaros tranquilos hacia vuestro último recorrido hacia el mar.
Sabed que admiramos la belleza de vuestro precipitado descenso y la vida de experiencias que dejáis a vuestro paso.
Y os pedimos que no os estanquéis en el caos y la desesperación, sino que os centréis en recordar los efectos enriquecedores para el TODO, que este tumulto y bravura de vuestro río tiene, recordando siempre, que sólo es un momento del camino.
Centrad vuestra conciencia en mirar con los ojos de la gota que salta y se desprende del caudal, para ver desde más allá del fondo arremolinado del agua, el milagro que estáis viviendo.
Saltad alegres, saludando las rocas que surgen como aparente escoyo.
Disfrutad de la precipitante caída de la cascada, porque si os dejáis fluir, sabréis que la caída es sobre vuestro propio colchón de agua, sobre vuestra propia esencia, que es imperecedera, inmortal y eterna.
Gracias por ser RÍO DE VIDA, por el bello paisaje de experiencias que creáis a vuestro paso y que albergáis en vosotros para compartir con todo lo existente.
El MAR, vuestra FUENTE CREADORA os espera.
Gracias, gracias, gracias
Sanat Kumara para Karnet